Como bien sabéis, en esta web siempre nos hemos caracterizado por dotar de un aire creativo y original a nuestras vidas desde múltiples aspectos. Y el que hoy os traemos es, desde luego, bastante interesante. En la sociedad en la que nos encontramos podríamos decir que existe un grueso tremendo de la población que desearía vivir en el mismo sitio. Hay mucha gente a la que le encantaría vivir en Madrid, en los lugares de la costa mediterránea, en las Islas Baleares, en las Canarias… Claro, ese tipo de asuntos genera que, si esos lugares no están colapsados de gente durante un día normal, lo estén cuando llegan las vacaciones. Y la lógica indica que, cuantas más personas habitan una ciudad, menos es la calidad de vida que existe en la misma.
Aquí es donde entra nuestra capacidad para ser originales incluso al elegir la ciudad en la que queremos vivir. Sabemos que, en prácticamente el 100% de los casos, esto depende de un asunto como lo es el trabajo, pero estamos convencidos de que siempre se puede hacer algo para residir en un lugar en el que no todo el mundo quiera estar y que pase más desapercibido. Esto es lo que pasa con la ciudad de la que os vamos a hablar a lo largo de todo el artículo. Nos referimos a Segovia.
La provincia de Segovia lleva bastante tiempo perdiendo población. Es una de esas áreas que entrarían dentro de lo que conocemos como la España vaciada y está claro que eso suscita un cierto interés para todas aquellas personas que sean amantes de la tranquilidad. Una noticia publicada en la página web de El Norte de Castilla indicaba que esta provincia había perdido 981 habitantes en el año 2017, una cifra que no es muy alta pero que sí sirve para perpetuar el descenso que se viene experimentando durante los últimos tiempos en la zona.
La página web de El Adelantado nos proporciona un dato mucho más concreto y que nos ha llamado bastante más la atención. Parte de la base de que, en efecto, la provincia de Segovia estaba perdiendo habitantes (en este caso, se refiere a los registros del periodo comprendido entre el año 2008 y el 2018), pero indica que la capital de la provincia lo había hecho en un 9% y el resto de la provincia en un 5%. Es decir: la ciudad de Segovia se está despoblando más rápido que todos los municipios que se encuentran a su alrededor.
La ciudad de Segovia es un entorno original en el que residir. En una sociedad volcada con macrociudades como Madrid o Barcelona o con grandes conurbaciones y megalópolis, la vida tranquila que proporciona una ciudad de mediano o pequeño tamaño es considerado como algo más extraño por la sociedad en general. Pero la realidad es que esto, a su vez, implica disponer de una mayor calidad de vida. Y es que en entornos como Segovia es mucho más fácil no solo encontrar un aire menos contaminado como el de las grandes ciudades, sino también viviendas y pisos de mayor tamaño y que no nos obligan a vivir prácticamente hacinados. Desde Segohouse nos indican que son precisamente estos factores los que valoran todas las personas que desean trasladarse hasta Segovia.
El teletrabajo, la herramienta ideal para evitar la despoblación
Hay un arma que es de una importancia muy grande a la hora de terminar con ese problema que está ligado a la súper población de las grandes ciudades y a la despoblación de las más pequeñas. Hablamos de una cuestión como lo es el teletrabajo, que sin lugar a dudas es algo de lo que ya todo el mundo habla teniendo en cuenta también, y por desgracia, una situación sanitaria como en la que nos encontramos.
Es evidente que, gracias al teletrabajo, muchas personas y familias podrán encontrar una manera mucho más original para vivir. Y encontrar un lugar también mucho más original para hacerlo. Segovia es una de esas ciudades que se verían beneficiadas a causa de ese aumento en el teletrabajo. Y es que está situada en un entorno ideal para tener una vida tranquila y que merezca la pena.
No nos cabe la menor duda de que el teletrabajo va a terminar siendo algo de lo más habitual más pronto que tarde. Es algo que ha puesto de relieve una pandemia como la que estamos viviendo. Uno de los grandes beneficios de ese teletrabajo es que, en líneas generales, va a permitir ganar en felicidad a la gente, sobre todo porque, gracias a él, las posibilidades de encontrar un lugar que nos guste para vivir se van a multiplicar. No seremos esclavos de la distancia que ha de haber entre nuestro centro de trabajo y nuestra vivienda, algo que nos obliga a vivir en ciudades como Madrid y soportar todos los ruidos, atascos y prisas que conlleva.