Todo el mundo se centra en la parte glamurosa de poseer una empresa: los beneficios, el status de un emprendedor, el poder del que dispone… Es cierto que un emprendedor no es una persona al uso, pero tampoco ha tenido que asumir unos riesgos al uso: ha tenido que arriesgar más hasta llegar donde está. Y esa es la parte que, en muchas ocasiones, no se ve. Desde luego, habría que analizarlo todo a la hora de valorar las supuestas facilidades que mucha gente dice ver en el trabajo de los empresarios. Puede haber mucha gente que se sorprenda.
En un país como el nuestro, la mayoría de empresas son pymes, una situación que se repite prácticamente en todas las naciones. Al igual que antes comentábamos que el riesgo no es el mismo cuando se es un empresario que cuando no se es, podemos decir que el grado de riesgo varía en función del tamaño de la empresa que dirigimos. En este caso, nosotros creemos que funciona de una manera inversamente proporcional: cuanto más pequeña es la empresa que dirigimos, mayor es el riesgo que asumimos. Esto se debe principalmente a que contamos con menos recursos propios para salir de los problemas.
Sin embargo, existe una solución. Las empresas de pequeño tamaño se tienen que apoyar en otras entidades para salir adelante, entidades como lo pueden ser las asesorías o gestorías. Son ellas las que pueden llegar a donde no lo hace el empresario, a resolver todos esos trámites que son laboriosos y que al emprendedor le quitarían el tiempo que debe emplear realmente en la actividad para la cual fundó la empresa. Ni que decir tiene que esa puede ser una diferencia sustancial entre desarrollar nuestra actividad con éxito o fracasar en el intento.
Hay una cosa que debemos debatir y es si, en España, hay apoyo suficiente a las pymes innovadoras. De ello habla una noticia que publicó el diario El País en su página web en el mes de mayo de este mismo año. El problema principal que tiene que ver con esto es que existe un enorme desconocimiento al respecto de las ayudas disponibles para empresas. Solo un 15% de las empresas las utilizan y eso se debe a que están en manos de asesorías o gestorías que se conocen las diferentes maneras que tiene una pyme para obtener ventajas de todo tipo. Quien no trabaja con una entidad como lo es una gestoría o asesoría, tiene complicado estar al tanto de todas esas ayudas, que son muchísimas pero cuya información no siempre es fácil de encontrar.
Disponer de los mejores aliados es siempre la alternativa más idónea para hacer que nuestra empresa goce de una salud intachable. Y poder tener el consejo de quienes saben cómo ayudar a las empresas, por tanto, es algo de lo que no podemos prescindir. Los profesionales de GAP Abogados nos han indicado que las pymes buscan cada vez más figuras relacionadas con la asesoría para tener la mayor información posible acerca de ayudas en el ámbito laboral, fiscal o contable. Desde luego, si la información es poder, esta es una de las cuestiones que mejor lo evidencia.
Los resultados están llegando
Todas esas empresas que han encontrado una figura como la del asesor se han visto beneficiadas por ello. Tener la capacidad de encontrar diferentes medios para que la empresa sea ayudada de algún modo es un arte y no todo el mundo está preparado ni tiene los conocimientos para ello, así que haríamos bien en valorar un trabajo como este y todo lo que implica.
En un momento como en el que nos encontramos, en el cual las pymes han tenido que soportar la peor de las caras de la pandemia, está claro que las empresas de menor tamaño necesitan ayuda. Son muchos los negocios que se han visto obligados a cerrar de una manera definitiva sus puertas, y son muchos los que, aunque han conseguido evitar eso, se han quedado al borde del precipicio. En situaciones así es cuando toda ayuda es necesaria y cuando la figura del asesor es la que marca la diferencia entre el final de la vida de un negocio o el principio de una nueva etapa, seguramente mejor que la anterior.
Somos optimistas de cara al futuro. Ya son muchos los emprendedores que se han dado cuenta de lo importante que es la figura del asesor y que van a apostar por ella de cara a los próximos años. Es una necesidad y una de las mejores inversiones que podemos acometer en los momentos en los que nos encontramos. La mayoría de los que ha confiado en esta manera de proceder lo volvería a hacer. Y eso, como seguro que ya suponéis, se debe a algo.