Muchos turistas deciden visitar Bilbao por sus costumbres, cultura, pueblos, gastronomía, playas, paisajes naturales y sus calles cargadas de historia.
Puedes aprovechar esos días para aprender el euskera. Más de 700.000 personas hablan esta lengua. El colegio concertado Madre de Dios Ikastetxea que apuesta por la innovación educativa, explica que el euskera se habla en las regiones de Navarra y País Vasco, en el norte de España, y el suroeste de Francia.
No te puedes ir de Bilbao sin probar los pintxos, ya que allí, es prácticamente obligatorio cuando se sale a txikitear, es decir, a tomar chatos de vino o cerveza.
Cerca del estadio de San Mamés encontrarás bares especializados en estos aperitivos. Así, que encontrarás pintxos de bacalao, kokotxas al pil pil, pintxos de txangurro, etc.
Otro bocado que te encantará es la Gilda, una banderilla verde ensartada con un filete de anchoa, piparras (guindillas) y una aceituna manzanilla. Estos pintxos se suelen servir en una fuente con un buen aceite de oliva virgen extra.
Este pincho comenzó a servirse en los años 40, en el bar donostiarra Bar Casa Vallés. En esta cuidad se acompañaba cualquier consumición con aceitunas y anchoas.
Txepetxa, un cliente regular se le ocurrió coger un palillo y ensartar la aceituna, una piparra y una anchoa mientras bebía su copa de vino.
En 1948, en el Festival de Cine de San Sebastián se estrenó Gilda, así que alguien tuvo la ocurrencia de decir en ese bar: “vamos, que este pintxo es como la Gilda, verde, salada y picante”.
Todos los clientes pedían el Txpetxa gilda, por lo que ha mantenido su nombre hasta el presente. Un dato muy curioso es que la Gilda es el pincho más famoso del País Vasco.
Como dijo Juan Mari Arzak, «la cocina vasca es de paladar fácil, gusta a todo el mundo». Otros platos que también puedes probar en esta comunidad autónoma son:
Marmitako
Era un plato de pescadores que cocinaban un guiso de bonito y patatas en la marmita con lo que había en el barco.
Hoy en día, se prepara con cebolla y pimientos troceados, caldo de pescado, puré de pimiento choricero y patata. En el último momento se incorpora la rodaja de bonito.
La merluza en salsa verde o ‘a la Koskera’
Los ingredientes que se utilizan para preparar la salsa verde son: aceite de oliva, ajo picado, hojas de perejil fresco picado, caldo de pescado o fumet, vino blanco seco y sal. A la merluza le acompaña un buen manojo de perejil, chirlas y espárragos.
En esta comunidad autónoma encontrarás muchos platos con este pescado al horno, a la plancha, frito, en guiso o a la parrilla. Dice el chef Fernando Canales que “la merluza es la novia de los vascos”.
Bacalao al pil pil
El bacalao suelta una gelatina al freírse que al ligarse con el aceite templado se crea la salsa pil pil. Es una receta típica de la gastronomía vasca.
Porrusalda
Es una sopa de puerros y patata, pero en sus elaboraciones más actuales también se incorpora un poco de zanahoria y de bacalao.
Lubina a la donostiarra
Es una receta fácil, ya que consiste en marcar y asar la lubina para servirla con un aderezo de ajo, guindilla y aceite.
La piperrada
El pimiento acompaña a los pescados o carnes. Aunque también puedes probar la piperrada sola o cocinada con bonito.
Besugo a la bilbaína
Hubo un tiempo en el que fue uno de los pescados más baratos, pero si quieres una receta más económica puedes optar por la lubina, el rape, la dorada o el txitxarro.
El pescado una vez cocinado en el horno, a la plancha o sobre las brasas, se riega con una mezcla de aceite, ajo, vinagre y guindilla.
Sukalki
Es un guiso de ternera con patatas y verduras. Este plato es un clásico en los concursos de las fiestas populares. Los cocineros en plena calle, utilizan cebolla, zanahoria, pimiento choricero, ajo, tomate, puerro y vino tinto para cocinar a fuego lento la carne.
«El sukalki es tan popular que desde 1964 se celebra el Sukalki Eguna, una fiesta gastronómica donde compiten los mejores cocineros de este plato», informa el diario 20Minutos.
‘Txangurro’ a la donostiarra
Los meses comprendidos entre septiembre y abril son los más indicados para comer marisco, pero en el País Vasco puedes probar un centollo o un buey en cualquier momento del año.
Se cocina la carne del crustáceo en la sartén con ajo, cebolla, tomate, puerro, zanahoria y brandy. Después, se rellena el amplio caparazón con la propia carne y por encima se añade un dado de mantequilla y pan rallado para gratinar esta receta en el horno.