Por regla general, el paso al trabajo por cuenta propia no es fácil. Las biografías de empresarios famosos a menudo hacen referencia a decisiones fundamentales o a corazonadas. ¿Pero qué hay de ti? ¿Por qué estás pensando en trabajar por cuenta propia? Si respondes esta pregunta tú mismo, a menudo estarás cerca de responder la pregunta: ¿Cuándo debería convertirme en trabajador autónomo? En la elección del momento intervienen muchos factores, algunos de los cuales son de naturaleza muy individual. Esta asesoría fiscal para empresas en Fuenlabrada nos señala estos factores:
¿Obtener experiencia profesional primero o no?
Numerosos caminos conducen al autoempleo. Dependiendo de su personalidad e industria, algunas personas quieren completar primero una formación exhaustiva. Luego buscan un trabajo asalariado para adquirir su primera experiencia. Durante este tiempo construyen redes, aprenden de los profesionales y comprueban si este trabajo es realmente para ellos.
Y luego están los realmente valientes. Están buscando un trabajo por cuenta propia inmediatamente después de su formación o estudios. Otros desarrollan la idea a partir de una “situación de emergencia”. Están insatisfechos con su trabajo actual o incluso están desempleados. Ahora eligen el trabajo por cuenta propia para ser más feliz en la vida y construir una base financiera suficiente.
Todos estos ejemplos demuestran que hay tiempos muy diferentes para el autoempleo y todo puede funcionar.
Un sueño: la independencia laboral
A veces, el trabajo por cuenta propia parece una tierra de leche y miel: un reino de libertad ilimitada. Finalmente no hay jefe. Por fin no tener que responder ante nadie. Finalmente trabajarás cuando te apetezca. Por supuesto, la realidad es diferente. El emprendedor tiene que trabajar mucho, especialmente en los primeros años como autónomo. Tiene que desarrollar el negocio, encontrar clientes, conservarlos y establecer contactos con socios comerciales. Le esperan numerosos campos de trabajo nuevos que, dependiendo de sus conocimientos previos, pueden ir desde el marketing hasta la contabilidad. Al principio, normalmente es de esperar pérdidas económicas. Las grandes sumas de dinero todavía esperan llegar, mientras que las deudas derivadas de la creación de la empresa ya le pisan el cuello. ¿Una tierra de leche y miel? Este bien puede ser el caso, pero normalmente se necesitan algunos años para llegar a este punto. Además, una cosa nunca cambia: el empresario tiene una inmensa responsabilidad. Si tienes empleados, es aún mayor, lo que puede resultar estresante. Por eso algunos autónomos no acaban en un país de leche y miel, sino más bien en el agotamiento. La actitud adecuada para dar el paso al autoempleo es fundamental. Si existe, este también puede ser un buen momento para el trabajo por cuenta propia.
Preguntas que debes hacerte antes sobre tu independencia laboral
Es importante cuestionarse antes de dar el paso al autoempleo. Tómate un momento y responde con calma las siguientes preguntas :
- ¿Está madura tu idea de negocio?
- ¿Podrás ganar dinero con tu idea de negocio?
- ¿Cómo financiarás inicialmente su trabajo por cuenta propia?
- ¿Quién podría ayudarte con la financiación?
- ¿Cuál es tu situación de vida y tus planes de vida con respecto a la familia?
- ¿Qué experiencia tienes al iniciar tu propio negocio?
- ¿Por qué quieres trabajar por cuenta propia?
- ¿Eres valiente y estás dispuesto a correr riesgos?
Requisitos previos para dar un paso exitoso hacia el autoempleo
Cuándo deberías trabajar por cuenta propia depende de varios factores. No existe un único camino que siempre sea correcto y conduzca siempre al éxito. Cada persona es diferente. Las condiciones económicas y personales pueden cambiar. Por este motivo, no se puede hablar del momento perfecto para convertirse en autónomo. Sin embargo, existen algunos requisitos que te facilitarán dar este paso crucial.
A continuación te mostraremos algunos factores que pueden influir en el paso al autoempleo. La forma en que evalúes esto por ti mismo depende completamente de ti.
1. Encuentra plenitud en tu actividad profesional
Para algunas personas la realización profesional es muy importante. Quieren marcar la diferencia, cambiar algo o incluso eliminar agravios. Algunos quieren demostrar su competencia a sí mismos o a los demás. En ocasiones también existe un deseo de poder en la realización profesional. A veces es simplemente el amor por un oficio o un tema en particular. El aspecto de la realización profesional puede variar mucho. Hasta qué punto esto se puede lograr mediante el trabajo por cuenta propia depende enteramente de tus ideas individuales sobre la realización profesional.
Un ejemplo: eres un alicatador por cuenta ajena. Te gusta crear algo a mano y trabajar con precisión. Sin embargo, te gustaría combinar el mosaico con una actividad artística. Tu objetivo es especializarte, como la colocación de mosaicos, que tu jefe no ofrece en su empresa. Si hay suficiente demanda para esta especialización, podrías convertirte en autónomo.
2. El ambiente familiar
Muchos emprendedores afirman que el entorno familiar es muy importante para ellos. Aquí hay algunos ejemplos de cómo puede apoyar la independencia:
- Mi familia me quita el trabajo.
- Mi familia me da confianza y me fortalece.
- Mi familia es mi motivación, quiero darles una vida mejor.
- Mi familia me apoya económicamente.
Por supuesto, la propia situación familiar también puede ser un factor a la hora de pensar en cuándo empezar a trabajar por cuenta propia. Un ejemplo: tú o tu pareja acabáis de quedaros embarazadas. No tienes un colchón monetario grueso. Ahora puede ser más seguro seguir empleado. De esta forma reducirás tus preocupaciones, porque tener un hijo conlleva costes importantes.
3. La situación financiera
Este suele ser un tema desconcertante, ya que, especialmente al principio del trabajo por cuenta propia, se pueden generar costes importantes. El alcance de esto ciertamente depende de tu actividad. Como redactor autónomo, los costes son mínimos. Si deseas abrir una hamburguesería, estos costes serán correspondientemente mayores. Básicamente, sin embargo, debes considerar hasta qué punto puedes financiar tu trabajo por cuenta propia y tu vida. Si necesitas un préstamo bancario, debes presentar tu idea de negocio al banco. Si pides dinero prestado a amigos y familiares, esto puede dañar tus relaciones con prestamistas privados. Por supuesto, lo mejor es que puedas mantenerte a flote con la ayuda de tus propias reservas.
4. Experiencia
No existe una solución mágica a este respecto. La experiencia profesional es ciertamente útil, pero no necesariamente tiene que estar presente. Hay que tener en cuenta que en una relación laboral se aplican condiciones y principios completamente diferentes a los del trabajo por cuenta propia. Sin embargo, dependiendo de la industria, puede resultar útil haber trabajado ya en la industria, como queda claro en el ejemplo del alicatador anterior. Pero veamos este punto con dos ejemplos más :
- Álex completó un curso para convertirse en agente inmobiliario y al mismo tiempo trabajó en una gran oficina de corretaje. De esta manera conoció de cerca el mercado local y creó una amplia red de contactos en el sector. Además, la actividad de intermediación capacitó su don de gentes. Cuando finalmente empezó a trabajar por cuenta propia como agente inmobiliario, pudo beneficiarse ampliamente de toda esta experiencia. Sabía cómo encontrar clientes y cómo funcionaba el mercado local.
- Sandra se interesó por la cosmética cuando era niña. A los doce años ya hacía uñas para amigas y hermanas. Después de graduarse de la escuela secundaria, inmediatamente fue a la escuela de belleza. Paralelamente participó en numerosos cursos de formación. Inmediatamente después de graduarse de la escuela de cosmética, abrió su propio negocio. Su padre convirtió una habitación libre de la casa en un estudio de cosmética. La clientela de esta apasionada esteticista creció rápidamente, por lo que después de los primeros años como autónomo pudo abrir un salón en el centro de la ciudad.
Conclusión: no existe el momento perfecto para trabajar por cuenta propia
El paso al autoempleo implica trabajo. Piensa en cuáles son tus circunstancias individuales. Seguramente rara vez serán perfectos. Siempre hay un problema en alguna parte. No te apresures a convertirte en autónomo. Piénsalo detenidamente y cuando te parezca el momento adecuado, ponte en marcha, ponte en contacto por tu cuenta y mantente al tanto. Se requiere perseverancia, porque hay que esperar obstáculos. No todo saldrá como un reloj. Pero con suficiente preparación, coraje y voluntad de correr riesgos, puedes lograrlo. Muchos antes de ti han dado este paso con éxito y ya no querrían cambiar. ¡Buena suerte!