Ya contamos las horas para poder irnos de vacaciones. Han sido unos meses muy duros de trabajo, de estrés familiar y de aguantar a mucha gente. Solo pensamos en coger las maletas, montarnos en el coche e irnos a nuestras playas favoritas de España. Eso sí, antes de hacerlo, hay que tener en cuenta una cosa. No podemos irnos sin haber llevado nuestro vehículo al taller. Al igual que las personas, los coches necesitan pasar unos análisis para saber si está todo en regla.
El salir a la carretera con un coche óptimo es vital para evitar posibles accidentes. Y ya no solo hay que ponerse en lo peor, también puede ocurrir que por tener algo mal del coche, tengamos que volvernos y perdamos parte de nuestras merecidas vacaciones. Por eso, te vamos a recomendar lo que tienes que hacer y decir en el taller cuando estés a punto de hacer las maletas. Toma nota, porque una revisión a tiempo puede hacernos olvidar futuros contratiempos.
Neumáticos
Lo primero que tienes que decir cuando vayas a un taller es que te miren los neumáticos. Son muchos los accidentes que se producen por no tenerlos en condiciones óptimas. Es nuestra manera de agarrarnos a las carreteras y de prevenir salidas o reventones. El personal del taller se encargará de comprobar si tiene grietas o desgastes. Además, que la profundidad del dibujo no sea inferior a la reglamentaria y de comprobar que la presión es la indicada por el fabricante del vehículo. Por supuesto, no te olvides de la rueda de repuesto, y de un kit antipinchazo. No es la primera vez que en mucho tiempo no has pinchado, y en un mismo viaje, ocurre dos veces. Ya sabes eso de la Ley de Murphy.
Niveles
En el taller te tienen que comprobar que tu automóvil tiene los niveles correctos. Aquí se incluye
- Líquidos refrigerante. Es el encargado de absorber el exceso de calor que emite el motor manteniéndolo a su temperatura ideal.
- Líquidos del limpiaparabrisas. Aunque pueda parecer una bobada, muchas veces no está relleno y esto provoca accidentes. Por ejemplo, cuando el barro inunda el parabrisas.
- Niveles de aceite. El aceite actúa como lubricante y ayuda a refrigerar los componentes, reduciendo así los rozamientos entre las diferentes piezas del motor.
- Líquidos de frenos. Es necesario comprobarlo y sustituirlo si es necesario, porque con el paso del tiempo pierde efectividad.
Frenos
Los frenos son una parte esencial del coche y que tiene que ser siempre revisada. Por eso, antes de salir es muy importante comprobar los las pastillas y los discos de freno. Las pastillas no estén desgastadas y que el estado de los discos de freno es el adecuado. Además de comprobar que el sistema de frenado no tiene ningún error.
Luces
Durante el verano solemos coger bastante el coche por la noche. Ya sea para acudir a cenar donde unos amigos o a un concierto que hay en el pueblo de al lado a nuestro hotel. Por este motivo, lo que tenemos que hacer es comprobar que todo el sistema de luces funciona bien. Aquí se incluyen las de posición, las de cruce, las largas y los antinieblas. Y por supuesto, los famosos intermitentes, aunque para algunos conductores parezca que no existen.
Y tan importante como esto, es comprobar la altura de las luces y su haz. Estos ajustes evitarán deslumbramientos con los coches que nos crucemos, una recomendación que nos hacen desde los Talleres Paiz, uno de los talleres Mini y BMW más demandados en la provincia de Granada.
Y nuestra última recomendación son esos elementos auxiliares que pensamos que no son útiles pero a la hora de la verdad se convierten en indispensables. En carretera es obligatorio llevar chalecos reflectantes, triángulos de emergencia, llave, rueda de repuesto y gato. Muchas multas impuestas por la Guardia Civil y la policía son por no llevar estos aparatos.
Así pues, ya sabes que antes de salir de vacaciones tienes que ir a un taller. No te preocupes por el tiempo porque ahora mismo son rápidos y eficaces. Y tampoco por el dinero porque será más que un gasto, una inversión. A la carretera hay que salir con todas las garantías, y si nosotros lo hacemos, nuestro vehículo también tiene que estar al 100%. Y es que un coche en perfecto estado significa seguridad para el conductor y sus acompañantes. Buen viaje, amigo conductor, pero antes pasa por un taller.