Corregir la mordida es algo de gran importancia para lucir una bonita sonrisa, pero sobre todo, para mantener una buena salud bucodental. Es común pensar que tener unos dientes alineados es sinónimo de estética y no de salud. Sin embargo, cumple con ambos aspectos. Por un lado, permite alinear los dientes de manera que luzcamos una dentadura bonita. Por el otro, tener los dientes alineados, evita problemas de maloclusión, caries y desgaste de las piezas dentales. Siendo así, la idea de recurrir a un tratamiento de ortodoncia puede resultar una excelente idea.
Lo natural es que sea el profesional de la odontología quien se ocupe de determinar cuál es el tratamiento necesario en cada situación. Por lo general no acudes a tu dentista y le dices que quieres que te coloque unos brackets o una ortodoncia invisible para lucir una dentadura de cine. Asistes a la consulta, le comentas tu problema y se opta por uno de los diferentes tratamientos de ortodoncia existentes. Aunque se trata de una valoración que debe realizar el profesional, nunca está de más, conocer todo lo posible los diferentes tratamientos de ortodoncia a los que podemos optar.
Con objeto de conocer más sobre estos tratamientos y poder ofrecer una información contrastada, hemos consultado con los profesionales de Arturo Soria Clínica Dental. La información que nos han proporcionado respecto a los diferentes tipos de ortodoncia y cual conviene más en cada momento y situación, resulta de lo más completa y acertada. Tanto que dan ganas de colocarse una ortodoncia aunque no tengas ningún problema. Nos ha quedado claro que cada tipo de ortodoncia tiene sus pros y sus contras, así como una finalidad concreta. Es decir, no tiene el mismo efecto una ortodoncia invisible que una ortodoncia removible. Por lo que no debemos dejarnos engañar por la publicidad, cada caso tiene su necesidad y cada problema, su solución. Veamos porque.
Una ortodoncia para cada dentadura
No existen dos ortodoncias iguales. Si los tratamientos como tal. Los aparatos utilizados, se trate de férulas, brackets o aparatos linguales, se fabrican de forma específica para cada paciente. Eso es algo que todos sabemos. No se trata de un aparato universal que pasa de boca en boca. Si bien hace unos cuantos años, los aparatos de ortodoncia eran sinónimo de molestias y vergüenza solo por tener que llevarlos, en la actualidad, existen diversos métodos de tratamiento. Todos ellos con un alto potencial estético, a la vez que adecuados, para tratar y solucionar todo tipo de maloclusiones dentales o dientes desalineado.
Dentro de los diferentes tipos de ortodoncia, podemos encontrar desde los brackets metálicos, estéticos y linguales, hasta los alineadores invisibles. Además de disponer de diversos tratamientos adicionales que permiten la corrección de diferentes problemas esqueléticos y dentales. Durante la etapa de crecimiento es posible corregir cierto tipo de alteraciones esqueléticas, mediante la aplicación de tratamientos ortopédicos. Estos tratamientos ayudan a que el paciente, adquiera una mejor relación de las estructuras óseas, evitando problemas de mayor índole en la edad adulta.
Cuando las maloclusiones no se tratan y los pacientes adultos padecen una severa, puede llegar a ser necesario recurrir a cirugías complementarias que garanticen que el paciente, disfrute de unos buenos resultados en lo que a funcionalidad respecta. Al mismo tiempo, se obtiene una mejor estética dental que se mantiene a largo plazo.
Con todo esto, pasamos a analizar cada tipo de ortodoncia y cuando conviene recurrir a cada una de ellas. Empezaremos por una de las opciones de más actualidad, la ortodoncia invisible. Esta opción de tratamiento a base de alineadores transparentes que se lleva a cabo mediante una planificación digital de los objetivos y la evolución del mismo, es de las más vanguardistas. Cada alineador se fabrica de forma concreta para que realice una cantidad y tipo de movimiento concreto, gradual en cada etapa. Lo que permite llevar al diente a su posición de forma progresiva.
Por tratarse de una ortodoncia removible, los alineadores permiten llevar a cabo una higiene óptima a lo largo del tratamiento. Proporcionan una mejor estética, mayor comodidad y un menor coste. Debido a estas ventajas, se ha convertido en una opción de tratamiento muy demandada. En contra, no es un tratamiento adecuado para maloclusiones severas o en el caso de los más jóvenes.
Pasamos a otro de los tipos de ortodoncia que proporciona mayor estética durante su tratamiento: la ortodoncia lingual. Este tipo de ortodoncia, consiste en colocar los brackets en una posición individualizada, en función de la anatomía de cada paciente. Esta colocación se realiza por la cara interna de los dientes, lo que hace que no sean visibles desde fuera.
En la actualidad, a consecuencia de su mayor coste y que suponen mayor incomodidad para el paciente que otras ortodoncias, se trata de uno de los menos demandados.
No podemos seguir sin mencionar los archiconocidos brackets metálicos. Fabricados en acero inoxidable, han sido los más utilizados y repudiados, dicho sea ya de paso, por la estética que proporcionan. Este tipo de ortodoncia, une los brackets metálicos con alambre que, mediante cambios graduales para aplicar fuerza de forma progresiva, corrige paulatinamente la maloclusión. Las gomas de los brackets, juegan un papel esencial durante el proceso de corrección, siendo los responsables de la unión de cada bracket al arco metálico que recorre la dentadura. Su efecto de empujar o tirar de cada pieza dental en la dirección de corrección necesaria, es fundamental.
Se trata de una ortodoncia que ofrece buena estabilidad y control de los movimientos, así como un menor coste económico, aunque su estética lo pone en desventaja frente a otras opciones.
Lo que nos lleva a los brackets estéticos, confeccionados con materiales que proporciona mejor estética dental, ya que presentan una tonalidad más similar a la dentadura. Los más utilizados son los de zafiro y cerámica, proporcionando al tratamiento convencional de brackets una mayor estética con la misma calidad en los resultados. La mayor desventaja es su elevado coste en comparación con la ortodoncia más convencional.
Efectividad de la ortodoncia
Ahora que conocemos un poco más a fondo los diferentes tipos de ortodoncia, podemos pasar a la cuestión de mayor importancia: su efectividad. Antes de poder decir cuál es la más eficaz, conviene señalar que lo más importante es conocer las necesidades del paciente. No hay dos dentaduras iguales y, por lo tanto, no existe un tratamiento universal, debe adaptarse a cada situación. Por lo tanto, lo más importante es conocer a donde se quiere llegar con el tratamiento, antes de determinar el camino a seguir.
Siendo así, hay que entender que con los diferentes tipos de ortodoncia, es posible conseguir de forma totalmente individualizada, los mejores resultados. De manera que, solamente tras realizar un exhaustivo diagnóstico que ayude a determinar los problemas que presenta un paciente, se puede llevar a cabo una planificación concreta sobre los objetivos y las posibles soluciones para alcanzarlos. Llegado este punto, se puede plantear con mayor seguridad la línea de tratamiento a seguir en cada caso.
Para llegar al diagnóstico certero, hay que llevar a cabo una exploración en profundidad de la función oclusal, la muscular, la articular, lo relativo a la estética y, por supuesto, los aspectos periodontales de cada paciente. Solo conociendo estos aspectos en detalle y las inquietudes del paciente, se pueden resolver los problemas y las afectaciones que sufre, encontrando la solución en un plan de tratamiento diseñado para él.
Apoyarse en la tecnología dental más avanzada, hace posible estudiar la funcionalidad bucal de modo dinámico. Revisando la actuación de dientes y articulaciones temporomandibulares en los diferentes movimientos que puede llegar a realizar la mandíbula y la boca, a lo largo de un día. De esta manera se puede determinar el origen del problema y, en consecuencia, darle la solución adecuada.
Con todo esto por delante, ya es posible responder a la pregunta planteada, respecto a cuál es la ortodoncia más efectiva. Como dicen los odontólogos, la mejor ortodoncia es la que, tras realizar los estudios previamente citados en profundidad y conociendo a fondo el tipo de problema o problemas de maloclusión de cada paciente, permite llegar a la solución de la manera más efectiva. Teniendo siempre en cuenta las condiciones del paciente y los distintos tipos de ortodoncia que se pueden utilizar. El paciente debe conocer las ventajas y desventajas de cada tratamiento y participar en la elección del mismo, de tal manera que se siente cómodo y satisfecho con el tratamiento.
En definitiva, todos los tratamientos son una excelente opción, siempre en función de cada caso particular. Lo más importante es encontrar un dentista de confianza que aconseje la mejor alternativa según el caso. El diagnóstico, repetimos, debe ser absolutamente personalizado y planificado en función del caso. Solo de esta manera es posible encontrar el mejor tratamiento de ortodoncia para cada paciente.
No sirve un alineador universal o aparatos removibles para tratar diferentes bocas. Cada aparato de ortodoncia, aunque trate un problema similar, ser fábrica de forma personalizada. Lo que si debemos saber es que la ortodoncia invisible, no es siempre la más acertada, puesto que trata las maloclusiones más leves. En tanto que los brackets, ofrecen la mejor solución en caso de maloclusiones de mayor gravedad.