Las bodas son el día más especial de la vida de una pareja y aunque se trata de disfrutar del momento con sus seres queridos, suele haber muchos detalles que cuidar para hacer de ese día, uno lleno de recuerdos maravillosos.
Uno de esos detalles que hay que atender es cómo va a llegar la novia al lugar y cómo saldrán los esposos de él. Elegir el coche ideal para ese día tan especial es mucho más que acercarse a un negocio de alquiler y escoger uno, hay ciertas cosas que se debe tomar en cuenta para que el elegido cumpla no solo con la función de transporte, sino que sea también parte del concepto y estilo general de la celebración, mientras encaja con los gustos y personalidades de la pareja.
Para conocer qué aspectos debemos considerar, hemos contactado con los especialistas de Alquiler de Limusinas en Bilbao, una empresa con amplio conocimiento del área quienes nos ayudaron a crear una lista de pasos a seguir para elegir el coche ideal para el día de la boda.
¿Qué tipo de coches podemos elegir?
Para poder elegir correctamente el tipo de coche, lo ideal es tomar en cuenta la temática de la boda, pues este será el punto inicial para poder tomar una decisión. Es evidente que el coche debe compaginar con el resto de los elementos decorativos y de estilo, podemos pensarlo así, si tenemos una boda con concepto vintage, llegar en una Hummer del año no encajaría del todo. Pero, por el contrario, si se trata de una temática moderna, relajada y un poco más informal, llegar en este tipo de coches sería lo ideal.
En el mercado de alquileres de coches para bodas podemos encontrar una variedad importante, estos son los más populares:
- Carruaje: Por lo general este tipo de coches se utiliza cuando se trata de bodas mucho más rusticas, en espacios como haciendas, amplios jardines o casas rurales. Si este es el caso, es importante tomar en cuenta el espacio donde se mantendrá a los animales para garantizarles comodidad, alimento y agua, de forma que no interfiera con la celebración, ni afecte el espacio donde estarán los invitados.
- Coches antiguos o de colección: La estética de los coches antiguos siempre es atractiva cuando se trata de una boda, ya que son elegantes, divertidos y dan un toque excepcional de glamour tanto a la novia en el momento de su llegada, como a la pareja cuando salgan del lugar. Este tipo de coches es especialmente recomendado cuando se trata de bodas con temática vintage, como ya mencionamos, pues encaja perfectamente con el concepto y resalta mucho más el estilo de la celebración.
- Coches contemporáneos y del año: En esta clasificación podemos incluir a los clásicos, los deportivos, los convertibles, SUV, entre otros… La gran ventaja de elegir este tipo de vehículos es que permite bastante libertad y puede funcionar muy bien si se trata de una boda moderna y un poco más informal y relajada. Suelen ser los favoritos de las parejas jóvenes que se alejan de las etiquetas tradicionales de las bodas y que juegan con sus gustos y personalidades para darle un toque divertido a la entrada y a la salida del recinto.
- Limusinas: Para las bodas elegantes y con mucha etiqueta, estos son los coches ideales, sin embargo, hay que tomar en cuenta ciertos puntos que pueden jugar en contra si no se contemplan a tiempo. Al ser tan grandes, es importante considerar el espacio del lugar de la ceremonia, pues de nada serviría tener una hermosa limusina llevando a la pareja, si no puede entrar con comodidad en el lugar. También es necesario pensar en la ruta que debe cubrir la limusina y planificarla de forma que no implique calles pequeñas o angostas, por el mismo tema de sus dimensiones y el riesgo que implique quedarse atorado en medio de alguna maniobra. Este tipo de coches es ideal para bodas en la ciudad.
¿Cómo elegir sin morir en el intento?
Si bien las bodas se tratan de disfrutar y celebrar la unión de dos personas que se aman, también es importante tomar en cuenta que es un tiempo bastante estresante tanto para la pareja, como para los más cercanos a ellos. Por ello, hemos creado una pequeña lista de recomendaciones que harán de la elección del coche, una experiencia tranquila y que genere el menor estrés posible para todos los involucrados. Estas son:
- La búsqueda del coche se hace con tiempo: Parece tonto, pero tomarse un tiempo prudencial para la elección del coche es la mejor manera de enfrentarse a este punto, pues permite ubicar distintos proveedores, con diferentes rangos de precio y un abanico más amplio para escoger. Teniendo varias opciones a la mano y con el tiempo a favor, se podrá elegir sin apuro y despejar todas las dudas que puedan presentarse sobre el servicio. El tiempo recomendado para la búsqueda del coche se estima entre 6 y 4 meses antes del gran día, de manera que se aseguren de la disponibilidad del coche y se agenda con tiempo suficiente como para que no existan fallas de cronograma por parte de los negocios de alquiler.
- Escoger el coche que mejor se adapte al estilo de la boda y a las personalidades de los novios: Si bien hemos hablado de que idealmente el coche debe ir de la mano del estilo de la boda, siempre pueden jugar a impactar con la llegada y romper con todas las “normas” establecidas. Por ello es muy importante tomar en cuenta la personalidad de la pareja y sus gustos. Recordemos que la boda es para celebrar la unión y que si lo que se quiere es divertirse y pasárselo bien, lo ideal es seguir la intuición de la pareja y encontrar el equilibrio entre la temática de la boda y la personalidad del futuro matrimonio.
- ¿Necesitamos un conductor?: Este es otro punto importante a tomar en cuenta, pues eso se debe decidir en el momento en el que se agenda la fecha y el tipo de coche. Por lo general los negocios de alquiler ofrecen paquetes que contemplen al conductor o que no lo contemplen, si bien puede ser muy bonito que un miembro de la familia los conduzca, nuestra recomendación es que se contrate el servicio que incluya al conductor, no solamente como un seguro en el que no tengamos que responsabilizarnos por algún accidente o daño que pueda ocurrirle al coche, sino también por seguridad, pues es evidente que conducir después de una celebración, suele ser peligroso.
- Aclarar desde el primer momento cómo se cancela el servicio de alquiler: En este particular no solamente se trata de si lo paga la familia de alguno de los novios, o si es un regalo de los padrinos o madrinas, es importante tomar en cuenta si se paga por cuotas o si se paga una parte el día que se agenda el servicio y la otra el día del mismo. Todos estos detalles, por más tontos que parezcan, pueden ser la diferencia entre una experiencia positiva y una negativa. Nuestra recomendación en este particular es tener a la mano y preferiblemente impresas, las facturas y el contrato que se firmó cuando se agendó el servicio, pues serán el aval ante cualquier eventualidad.
- Concretar el horario de servicio: En el apartado anterior mencionamos lo importante que es tener siempre a la mano el contrato que se firmó cuando se agendó el alquiler del coche, en este debe estar expresamente establecido el horario en el que se requerirá el servicio y cuales son los costos adicionales en caso de querer alargarlo, así como también cual es la penalización por parte de la empresa si esta llegara a incumplir con los acuerdos.
- ¿Decorar o no decorar el coche?: En muchos casos, la pareja decide también darle un poco de personalidad al coche con elementos decorativos propios del lugar de la boda o con detalles especiales para ellos. En este caso es importante preguntar si el negocio de alquiler permite este tipo de intervenciones y si lo contemplan como parte del presupuesto, o también puede darse el caso de que lo permitan, pero que deleguen la responsabilidad en los novios o un encargado, el que debe tomar la batuta de la decoración del coche. En cualquiera de los casos, todo dependerá de los gustos y de las posibilidades que ofrezca el negocio de alquiler.
Siguiendo estas recomendaciones, la experiencia de elegir el coche de bodas será una menos estresante y le permitirá a los novios disfrutar del proceso y crear buenos recuerdos durante el mismo. Lo importante es que esto no se convierta en un motivo de discusión ni de complicaciones, por ello lo ideal es hacerlo con tiempo, de manera que exista un margen que permita cambiar de planes o idear cosas nuevas sin que tengamos el reloj en contra, pues recordemos que lo más importante es que la pareja pase el día más especial de su vida rodeados de la felicidad que se merecen.