Son muchos los usuarios de esta suerte de ciclomotor con aspecto de coche. Los cuadriciclos o vehículos ligeros que, se conducen con tan solo la obtención de una licencia, son también susceptibles de necesitar su mantenimiento y revisiones periódicas. De hecho, es obligatorio que pasen sus revisiones, como sucede con cualquier vehículo a motor. Es una cuestión de seguridad para el usuario.
Los expertos en microcoches de Urbancar, aconsejan seguir siempre las indicaciones del fabricante. Al adquirir cualquier vehículo, el propio concesionario proporcionará la información necesaria al comprador. No obstante, el manual del coche, cuenta con toda la información técnica y detallada necesaria para cumplir con el requisito del mantenimiento.
En el caso de los vehículos sin carnet, estas revisiones y el mantenimiento propio del coche, son mucho más periódicas y sencillas que en los vehículos pesados. A parte de las revisiones que manda el fabricante, el propio usuario puede hacer un mantenimiento mínimo sin necesidad de tener que acudir al taller. Eso sí, ante cualquier anomalía en la revisión, por seguridad, hay que llevar el vehículo al taller especializado o sustituir lo necesario.
Disponer de un coche sin carnet, otorga mucha libertad de movimiento. La manejabilidad y su bajo consumo propician un uso continuado que requiere de un mantenimiento. Según los fabricantes, la primera revisión debe realizarse a los mil kilómetros. Eso son unos cuantos paseos por la ciudad, pero se hacen antes de lo que parece. Conviene tener vigilado el contador del kilometraje.
Mantenimiento regular
Los que entienden de estos asuntos de la automoción, recomiendan una revisión de ciertos elementos del vehículo con cada cambio de estación. Esto viene a ser así por los cambios de temperatura, las lluvias, el frío y el hielo del invierno o los calores extremos del verano. En invierno los desplazamientos pueden ser menores, pero cuando llega el buen tiempo, empiezan las escapadas y salidas más continuas.
En cualquiera de los casos, del uso se produce el desgaste y para que ese desgaste sea el natural por el uso, hay que asegurarse de que todo este en orden bajo el capó. Tener el microcoche a punto es indispensable para evitar posibles incidencias y sus consiguientes sorpresas.
Con cada cambio de estación, conviene hacer una revisión de los siguientes elementos.
Los neumáticos, son sin duda el primer elemento de un vehículo que hay que revisar. Con independencia de su cilindrada o tamaño. Revisar el estado de las ruedas es indispensable, sobre todo si durante el invierno se ha viajado con el coche por zonas frías, con hielo y/o nieve.
Muchos conductores más avezados optan por hacer un cambio de neumáticos. Sustituyen los habituales por neumáticos de invierno. Con lo cual, a parte de revisarlos para comprobar su estado, se sustituyen unos por otros.
Como fuere, comprobar la presión y el desgaste de los mismos, es lo apropiado. Observar que el dibujo de la rueda no presente un desgaste extremo, asegurará nuestros paseos. Grietas o alteración en el caucho, pueden ser sinónimo de tener que hacer un cambio.
Otro elemento que conviene revisar y sustituir en caso de que sea necesario, son las escobillas del limpiaparabrisas. Este elemento, debe funcionar correctamente. Las lluvias torrenciales pueden sorprenderte en la carretera y si no barren bien el agua, se incrementa el riesgo de sufrir un accidente por falta de visibilidad. Revisar la goma, que no chirríe o patine al moverse por el parabrisas es una buena señal. Asegurarse también de que el nivel del liquido del parabrisas este dentro del margen.
La batería tiene que estar en perfectas condiciones exteriormente hablando. En invierno, las baterías sufren más que otros elementos del vehículo. Arrancar el coche para comprobar su estado y que no va a dejarnos tirados en la carretera, es tan fácil como encender el motor. Conviene que la revise un servicio técnico sobre todo cuando pasa de los cuatro años.
El aire acondicionado cuando se acerca el verano y el radiador, en invierno. Comprobar que funcionan es elemental. En el caso de que no funcionen de manera adecuada, toca una visita al taller. Si el aire acondicionado sale caliente en verano y el aire caliente sale frio en invierno, algo esta fallando.
Dentro de las cosas que puede revisar uno mismo en un vehículo sin carnet, estas son algunas de las indispensables. Pero también hay otra serie de cosas que puedes revisar por ti mismo: el nivel de los líquidos, los faros, la carrocería, el interior del vehículo.
Mantenimiento obligatorio
Cumplir con las revisiones periódicas que indica el fabricante de cada vehículo, es una responsabilidad y una obligación. Pensar que no tiene sentido pasar tu coche por el taller para que le miren los puntos convenientes, es una necedad. En una de esas revisiones puede aparecer un problema del que el propietario ni siquiera se ha percatado.
Dentro de estas revisiones, ya se incluyen los posibles cambios que se deban practicar en lo coches: aceite, escobillas, líquidos, frenos, etc. De ahí que se llamen revisiones de mantenimiento, su objetivo es mantener el coche en condiciones óptimas durante el mayor tiempo posible.
Para aumentar más la durabilidad del vehículo, una conducción segura, eficiente y tranquila es un factor clave. La brusquedad al conducir, los cambios de marcha, acelerones, frenazos o circular por caminos para los que el vehículo en cuestión, no esta preparado, disminuirá su seguridad y su durabilidad.
Es misión del propietario tratar el vehículo de la mejor manera posible, cuidarlo y mantenerlo en buenas condiciones. Dadas las características propias de los vehículos ligeros, poco robustos, más inestables al lado de otros coches más voluminosos y potentes, su conservación requiere de otra serie de atenciones.
No hay que olvidar que este tipo de coches, están diseñados para una movilidad urbana y en ciertas condiciones. La velocidad que alcanzan es mínima, con lo cual, no son idóneos para circular fuera de la ciudad, ni por autopistas (algo totalmente prohibido, afortunadamente). Al lado de un vehículo pesado, pueden acabar en la cuneta solo con que pase por su lado a mayor velocidad.
No obstante, son una buena opción para jóvenes que se mueven por zonas urbanas y no cubren grandes trayectos.