Siempre nos hemos caracterizado en España por tener un sentido de la alegría mucho más desarrollado que en otros lugares del mundo. Y la verdad es que no es para menos. Nuestro carácter nos hace ser mucho más felices y disfrutar más de la vida que en otros lugares y no cabe la menor duda de que ese es uno de los reclamos de muchos turistas cuando visitan alguno de nuestros pueblos o ciudades. Yo tengo claro que, si viviera en el extranjero, me gustaría visitar un lugar en el que supiera que me lo voy a pasar bien. Y España es un país donde eso está más que asegurado.
Ese es el motivo por el que una festividad como lo es el Carnaval se vive con tanta pasión en el interior de nuestras fronteras. Es lógico que así sea teniendo en cuenta que es una fiesta en la que nunca falta la diversión y las ganas de pasarlo bien, una fiesta que pega bien con ese carácter tan nuestro del que hablábamos en el párrafo anterior. Una fiesta que encuentra en muchas de nuestras ciudades sus principales representaciones. Que pregunten en Cádiz, Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canaria.
Una noticia que fue publicada en la página web de Efe Salud informaba de alguno de los valores que tradicionalmente se asocian al Carnaval. De uno de ellos, que es el de la felicidad, ya hemos hablado. Pero esta festividad no se queda ahí ni mucho menos. En la noticia también se hace referencia a cuestiones como la plenitud, la expansión y la diversión. Todos ellos están ligados a un Carnaval que es una fiesta que no ha parado de ganar adeptos en las últimas décadas, algo principalmente debido al carácter festivo que se desprende de él y que, como decimos, va muy bien con el carácter español.
Hablar de España durante el mes de febrero es hacerlo del Carnaval, una de las celebraciones que millones de españoles esperan con impaciencia a lo largo del año. La verdad es que se vive de una manera especial el Carnaval en España y eso es lo que hace que todo tipo de personas se lance a las calles durante los días en los que la alegría y la diversión invaden las calles. En los últimos años, además, parece haberse producido un repunte en lo que a la venta de disfraces, que es la mejor manera de valorar la popularidad del Carnaval. Nos han contado los profesionales de Carnaval y Mucho Más que este año, a pesar de la pandemia, se han venido más disfraces que en 2020, un año en el que sí se pudo celebrar la fiesta de manera habitual al ser previa a la llegada del coronavirus.
Los niños adoran el Carnaval desde que son bien pequeños
Estamos hablando de una festividad que, como ya hemos dicho, es idónea para personas de todas las generaciones, pero es cierto que hay un tipo de público en particular que vive de manera todavía más especial todo lo que tiene que ver con el Carnaval. Hablamos de los niños y las niñas pequeñas, a las que les encanta disfrazarse siempre que tienen la más mínima posibilidad para ello.
Una noticia que fue publicada en la página web del diario La Vanguardia indicaba por qué es importante que los menores se disfracen y celebren el Carnaval tanto como puedan.
- En primera instancia, al haberse disfrazado también los adultos, se genera una gran complicidad entre esos adultos y los niños, algo que nos viene bien a todos y todas.
- Los disfraces nos permiten entrar en la sintonía de la fantasía, lo que incentiva nuestra imaginación.
- Muchas veces, el Carnaval hace que se solidifique nuestro proyecto de familia porque podemos realizar una serie de trabajos manuales entre todos a la hora de elaborar complementos para nuestro disfraz.
- Se potencia, además de todo lo anterior, la expresividad, la desinhibición y la espontaneidad.
Como podéis comprobar, es positivo potenciar todo lo que tiene que ver con el Carnaval. Lo es para todo el mundo. Y es que no cabe la menor duda de que todos y todas tenemos el derecho de olvidarnos un poquito de todo lo que compone nuestra rutina: el trabajo, los problemas, las prisas… para disfrutar de, al menos, unos días de fiesta y celebración.
Estoy seguro de que el Carnaval va a seguir siendo una de las fiestas más representativas del panorama ocioso español. No es para menos. Es una tradición que ya dura siglos y que, en las últimas décadas, hemos recuperado de la mejor manera posible. Por eso siempre debemos mantener ese espíritu tan alegre y feliz que nos suele acompañar y que permite que este país sea uno de los grandes baluartes de la alegría y la felicidad en todo el mundo.