Cada vez son más las personas que se lanzan a cursar una carrera universitaria en España. Eso, por un lado, supone una buena noticia porque deja claro que la educación es un servicio público que llega a todo el mundo de una manera real y eficaz. Pero, en otro orden de cosas, esto hace necesario un éxito mucho mayor por parte de los alumnos y alumnas para tratar de encontrar un empleo una vez finalizada la carrera. Está claro que, si el sistema educativo funciona, los alumnos tienen una presión mucho mayor para hacer las cosas bien.
El esfuerzo tiene que ser mayor por parte de los alumnos, sí, pero también se tienen que reunir una serie de condiciones que hagan posible ese éxito y que nada tienen que ver con el esfuerzo. Estamos hablando de un asunto como lo puede ser la calidad de vida que tienen los estudiantes en sus residencias o pisos. Como sabéis, son muchos los estudiantes que se desplazan a otra ciudad para cursar la carrera de sus sueños y, una vez que llegan, necesitan sentirse cómodos tanto en la ciudad como en su residencia habitual para triunfar.
Si echamos un vistazo a un gráfico provisto por el portal web Statista nos daremos cuenta de que en la última década el número de estudiantes universitarios en España se ha encontrado entre 1.400.000 y 1.700.000. Se trata de datos que son sumamente importantes y que ponen de manifiesto la apuesta que viene haciendo nuestro país en materia educativa en el siglo XXI. Es evidente que esta apuesta va a permanecer vigente durante muchos años y que eso coloca a nuestro país como uno de los potenciales centros de alto rendimiento en múltiples ciencias.
La ciudad que ocupa la primera posición en nuestro país en la materia de la que venimos hablando no podría ser otra distinta a Madrid. Según una noticia publicada en la página web del diario El Mundo en octubre de 2019, la capital de España atrajo a un total de 131.000 alumnos, generando con ello un impacto económico cercano a los 1.000 millones de euros. Se trata de una cifra de lo más interesante y que, desde luego, pone de manifiesto que la educación también puede ser muy rentable en el interior de nuestras fronteras. Es algo que ya está más que comprobado.
Volvamos, no obstante, a lo que apuntábamos más arriba: aquello de que sentirse cómodo es vital para tener éxito en un entorno como el universitario. Son muchas las personas que, teniendo un expediente académico impoluto una vez salidas del instituto, se echan a perder en la universidad a causa de que no encuentran su sitio en la ciudad a la que se han tenido que trasladar. Eso, en buena medida, tiene que ver con no haber encontrado ese lugar de residencia que nos esperábamos. Se trata de una cuestión que nos condiciona y mucho, sobre todo si es la primera vez que vivimos alejados de nuestra familia.
Acertar con nuestro lugar de residencia a la hora de trasladar nuestro domicilio a una ciudad a causa del inicio de nuestros estudios universitarios es una cuestión elemental para intentar triunfar con ellos. Suele decirse que, cuanto menos tenga que preocuparse un alumno por las tareas domésticas, más éxito puede tener a la hora de enfrentarse a los retos que tiene por delante como universitario. Y esa es una verdad que han corroborado los profesionales de la Institución del Divino Maestro a lo largo de los últimos años.
Una cuestión que afecta tanto a varones como a féminas
No podemos caer en los estereotipos a la hora de valorar todo lo que os venimos comentando. Lo decimos porque son muchas las personas que opinan que las universitarias son más responsables que sus homónimos varones y que por eso suelen adaptarse mejor a entornos relativamente nuevos para ellas. La realidad es que este es un asunto que depende de cada persona en concreto con independencia de su sexo. Eso es lo que se está demostrando con el paso de los años tanto en un país como el nuestro como en otros de nuestro alrededor.
No debemos olvidar algunas de las cosas de las que hemos venido hablando a lo largo de todos estos párrafos, sobre todo si somos padres o madres de jóvenes que han comenzado de una manera reciente su periplo universitario. Debemos saber que, con comodidad, nuestros descendientes tendrán muchas más posibilidades de triunfar en lo que tiene que ver con sus estudios que si no se encuentran a gusto en la vivienda o residencia en la que les toca moverse cada día. Sabiendo esto, las posibilidades de lograr sus objetivos personales aumenten de un modo exponencial.