Una de las partes más bonitas e ilusionantes de realizar un viaje es meternos de lleno en su preparación: elegir destino, buscar información, ver fotos, reservar vuelo, averiguar cómo movernos por el lugar, elegir un sitio para alojarnos…El hotel que elijamos será nuestra casa durante las vacaciones. Allí será donde descansaremos después de horas y horas de excursiones, salidas, visitas, y nos apetecerá que sea un lugar en el que nos sintamos cómodos y podamos relajarnos.
Como guía durante el proceso de selección de un hotel, muchas personas nos fijamos en las estrellas que posee dicho establecimiento. Pero, ¿qué quiere decir esta clasificación exactamente?
Un poco de historia
Entre los registros más antiguos sobre la clasificación por estrellas que se tienen, destacan los manuales creados por la escritora inglesa Mariana Starke a finales del siglo XVIII. En este momento el uso de las estrellas se utilizó como mero signo de exclamación, usándose para destacar algo que valía la pena hacer.
El sistema tal cual lo conocemos se implementó por primera vez en la afamada guía de viajes del inglés John Murray que fue publicada durante el siglo XIX e inicios del siglo XX. De igual manera la guía de viajes alemana Baedeker la adoptó como forma de calificación.
Desde entonces, todas las guías y revistas en viajes especializadas han utilizados sistemas de estrellas similares.
Con los años y el éxito que ha demostrado tener la guía de estrellas la industria hotelera ha intentado estandarizar sus clasificaciones, aunque la realidad es que aun hoy en día no existe un estándar oficial a nivel internacional, más allá del significado general que sí que coincide más o menos en la mayoría de países.
Las estrellas de los hoteles en España
Aunque sobre el papel, en España tampoco existe un sistema nacional de clasificación de hoteles, ya que esta tarea compete a cada gobierno autonómico, la realidad es que en la práctica a penas existen diferencias entre unas comunidades y otras.
Todos los hoteles deben pedir una clasificación antes apertura y exhibir las estrellas asignadas en una placa visible en la fachada exterior del hotel.
Los criterios básicos para decidir cuántas estrellas se le otorgan a un establecimiento se basan en el tamaño de las habitaciones, la limpieza y la disponibilidad de ciertos servicios.
- Hoteles de 1 estrella: la habitación doble debe tener una superficie mínima de 12 m², la individual 7 m² y el cuarto de baño (ducha o baño) 3,5 m². Además, debe contar con ascensor y calefacción.
- Hoteles de 2 estrellas: la habitación doble debe tener un mínimo de 14 m², la individual 7 m², el cuarto de baño (baño o ducha) 3,5 m², y debe contar con teléfono en la habitación, ascensor, calefacción y servicio de caja de seguridad.
- Hoteles de 3 estrellas: la superficie de la habitación doble no puede bajar de los 15 m², la individual de 8 m² y el cuarto de baño (baño o ducha) de 4 m². En cuanto a las instalaciones, debe tener aire acondicionado en las zonas comunes, bar, teléfono en la habitación, ascensor y calefacción.
- Hoteles de 4 estrellas: la habitación doble debe superar los 16 m², la individual 9 m² y el baño (baño y ducha) 4,5 m². Tiene que tener aire acondicionado en la habitación, ascensor, calefacción y teléfono, caja de seguridad y minibar en la habitación.
- Hoteles de 5 estrellas: en la categoría más alta, la habitación doble no debe ser menor de 17 m², la individual 10 m² y el cuarto de baño (ducha y baño) 5 m². Además, debe contar con aire acondicionado en la habitación, ascensor, calefacción y teléfono, caja de seguridad y minibar en la habitación.
En los hoteles de Europa
El organismo europeo de clasificación hotelera más importante es el HOTREC (Hotels, Restaurants & Cafés), que agrupa a 44 asociaciones nacionales de hostelería y restauración de 24 países distintos y a las federaciones hoteleras de 17 países europeos (Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Estonia, Alemania, Grecia, Hungría, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Holanda, Eslovenia, Suecia y Suiza).
El sistema de clasificación está basado en el antiguo modelo alemán, que otorga de 1 a 5 estrellas, pero usando la mención “Superior” para destacar algunos extras por categoría. Se basa en la valoración de 21 criterios que están relacionados principalmente con la calidad del cuerpo de dirección, el bienestar que siente el cliente en el hotel y la calidad del sueño en el mismo. Cada atributo es valorado con una puntuación numérica y la suma de todas ellas decide en qué rango de estrellas se ubica.
Como en muchas otras cosas, la clasificación es diferente es Estados Unidos. Existen multitud de sistemas de clasificación muy diversos, lo que los hace muy lioso, pudiendo encontrar un motel de 5 estrellas que tiene mucha menos calidad que un establecimiento de Holiday Inn que carece de calificación.
Factores a tener en cuenta
Después de tener claro que significa (y que no) las estrellas que pueda tener un hotel, creo que no es el único, ni siquiera el principal criterio, en el que debemos basarnos para escoger donde disfrutar del descanso en nuestras vacaciones.
Estos son los criterios que considero más importantes a la hora de hacer la elección:
- La ubicación: es importante buscar un hotel que esté en consonancia con tus planes. Si lo que pretendes es hacer muchas excursiones, agradecerás que el hotel esté céntrico en la zona que pretendes visitar, sobre todo cuando llegues cansado por la noche. Esto es lo que me he encontrado en la web de Mercersevilla, que destaca su localización en uno de los barrios más famosos de la localidad como uno de sus puntos fuertes.
Si lo que quieres son unas vacaciones de relax, buscar una zona tranquila es indispensable y, al contrario, si lo que quieres es no perderte nada buscar una zona bien comunicada en cuanto a transporte te será muy útil.
- Oferta gastronómica: además de saber si con tu reserva llevas incluido algún plan de comida, saber la oferta que te ofrecen en su restaurante, sobe todo si padeces alguna alergia, es un factor muy importante.
- Instalaciones y extras: como hemos visto el número de estrellas tiene que ver con el tamaño de las habitaciones y algún servicio más. Investigar para saber si dispondremos de conexión wifi, piscina, caja de seguridad, servicio de lavandería, aparcamiento, aire acondicionado, ‘spa’, traslados al aeropuerto, también marcará la comodidad de nuestro viaje.
- Saber si se trata de una cadena hotelera: saber si el hotel en cuestión pertenece a una cadena hotelera también puede darte más tranquilidad a la hora de reservar, porque puedes consultar las opiniones de muchos viajeros y, si ya te has alojado en alguno anteriormente, sabes de antemano lo que vas a contratar.
Después de saber que más estrellas no siempre significa mejor, y con estos consejos seremos capaces de encontrar el mejor hotel para nosotros, sin acabar nuestro viaje con la sensación de habernos “estrellado”.