Un vehículo propio es siempre la mejor manera de garantizar que vamos a tener la posibilidad de ir donde queramos en el momento en el que nos dé la gana. Es la mejor manera de garantizar nuestra movilidad sin tener que depender de horarios ni de terceros. Y la verdad es que acudir a un lugar teniendo que estar pendiente de la hora a causa de no disponer de un vehículo propio no es lo mismo que hacerlo sabiendo que nos podemos marchar en el momento en el que queramos puesto que tenemos nuestro coche esperándonos.
Quizá sea ese uno de los motivos por los que, a medida que vamos siendo mayores, necesitamos algún tipo de vehículo que nos permita tener esta libertad. Y, cuando, más tarde o más temprano, podemos disponer de uno de estos medios de transporte, notamos la diferencia, por supuesto para bien, entre la vida que teníamos antes y la que tenemos ahora. La diferencia es mucho más simple de lo que siempre hemos pensado: y se reduce a disponer o no de un vehículo. Tan simple como eso. Por este motivo los adolescentes quieren, cada vez con más premura, conseguir el permiso de conducir.
La verdad es que todo esto que venimos comentando también tiene una incidencia importante en lo que respecta al número de vehículos que se matriculan cada año en el interior de nuestras fronteras. Según una noticia que fue publicada en el portal web especializado Autobild, que utiliza los datos oficiales que son difundidos por Anfac, durante el año 2018 fueron más de 1.300.000 automóviles en España. Se trata de una cifra que no es baladí y que deja clara la importancia que le damos a poseer uno de estos medios de transporte en nuestro país.
El portal web Statista pone de manifiesto cuál es la evolución de este número desde el año 2005 al 2019. Vemos como, en el primero de esos años, el número de matriculaciones de vehículos en el interior de nuestras fronteras era superior a 1’6 millones. Cayó tanto esa cifra que llegó a ponerse en 700.000 matriculaciones únicamente en el año 2012, lo que ponía de manifiesto la enorme incidencia de la crisis en el sector, que terminó con varias empresas echando el cierre y con mucha gente especializada en esta actividad en el paro.
Afortunadamente, las cosas han ido a mejor en los últimos tiempos y hemos visto cómo, en el año 2019, nos mantenemos en torno a las 1.300.000 matriculaciones. Todavía no llegamos a los niveles del año 2005, pero creemos que hay un motivo que puede hacer crecer esa cifra: la necesidad que tiene mucha gente en las ciudades para disponer de un nuevo vehículo que sea eléctrico o, como mínimo, híbrido, teniendo en cuenta las prohibiciones que se han establecido para que los coches más contaminantes no se paseen por el centro de las grandes urbes de nuestro país.
La necesidad de disponer de un vehículo híbrido o eléctrico está haciendo que esté creciendo el sector del automóvil en el interior de nuestras fronteras. Así es como nos lo han comentado recientemente los profesionales de Transportes Trans Thalia, una entidad especializada en el transporte de vehículos tanto a nivel nacional como internacional. Y es que, según estas personas, un buen porcentaje de los vehículos que han transportado en los últimos meses son híbridos o eléctricos. La verdad es que se trata de una buena noticia tanto para el sector del automóvil, que siempre ha sido muy importante en nuestro país y que estaba en crisis, como para el medio ambiente.
Una inversión que también lo es en seguridad
Los coches nuevos tienen más características que les hacen mejores a los que ya llevan circulando durante algunos años. Se trata de la potenciación de todos y cada uno de sus sistemas de seguridad, que van siendo mucho mejores con el paso de los años. Los vehículos eléctricos e híbridos, a este respecto, no solo son mejores para el medio ambiente, sino que además también lo son para la seguridad de las personas que los conducen. Y ese es un avance que es igual de importante que el del cuidado de nuestro entorno.
Un vehículo es una manera de garantizar nuestra libertad, como os hemos comentado al inicio de este artículo. Pero también es una responsabilidad muy grande para la persona encargada de cuidarlo. Y es que es esa persona la que tiene que velar por el consumo energético de ese coche y por su propia seguridad. Esos factores deben estar perfectamente cuidados para hacer efectiva esa libertad de la que hablamos y que nos proporciona un artilugio como lo puede ser cualquier automóvil. Todos y todas debemos ser perfectamente conscientes de ello.