Una de las épocas del año que más originalidad nos exige es el Carnaval. A nadie le cabe la menor duda de que una de las claves para destacar en una festividad como esta es apostar por disfraces que sean originales, que escapen un poco de lo que todo el mundo pueda tener. Y la verdad es que no es nada fácil conseguirlo. Es necesario replantearnos algunas cuestiones y darle una vuelta de tuerca más a nuestro cerebro para dar con ese disfraz que nos permita dar en el clavo. No siempre es fácil, tenemos que reconocerlo.
Una noticia que fue publicada en el portal web Diario Crítico informaba de cuáles son los disfraces más típicos de un periodo del año como lo es el Carnaval, que como bien sabéis es uno de los momentos preferidos del año para muchas personas. Los disfraces de policía, de enfermera, de cura… son los más repetidos y copan los primeros puestos de ventas durante el Carnaval desde hace muchos años y en una cantidad infinita de sitios en nuestro país. Y es que son disfraces que dan siempre mucho juego.
Sin embargo, es cierto que las tendencias cambian y que, por regla general, van apareciendo nuevos disfraces que compiten con los tradicionales por ser los hegemónicos en un lugar. Como ejemplo, tenemos los disfraces de superhéroes, que según el portal web del diario El Norte de Castilla, son los más vendidos del Carnaval de Palencia. Nos tenemos que ir acostumbrando a esta nueva realidad, sobre todo teniendo en cuenta que cada vez son más niños los que se disfrazan y que son los primeros que viven a pleno pulmón de una fiesta como lo es el Carnaval, tan típica de nuestra tierra.
En pocos momentos del año la alegría está tan extendida como durante el Carnaval, una fiesta que gusta a todos porque supone un oasis en medio del desierto al ser la única fiesta entre la Navidad y la Semana Santa en buena parte del territorio nacional. Eso, unido al color y a la ironía que representa el Carnaval, hacen de esta fiesta una de las más esperadas del año en todo el mundo, ya que España no es el único país en el que se celebra ni en el que más se hace. ¡Preguntad en Brasil!
Si hay un momento en el que tenemos la necesidad de ser creativos y originales, ese es sin duda el Carnaval, un momento en el que podemos hacer gala de esa originalidad sorprendiendo a nuestros amigos y familiares con trajes que se salgan de lo habitual. Los profesionales de una entidad como Disfrazarte Shop, especializados en la venta de disfraces, nos han comentado que, para la inmensa mayoría de las personas que compran disfraces (y ya no solo durante Carnaval, sino para otro tipo de fiestas o eventos), lo verdaderamente importante del producto que compran es su originalidad. Y ese es el aspecto que más se valora.
A más originalidad, más diversión
Es lógico que haya una cantidad importante de personas que se haya interesado en un traje que desprenda originalidad puesto que está comprobado que, cuanto mayor es ésta, más grande es la diversión que se vive y experimenta. La verdad es que a nadie se le escapa el hecho de que, si el Carnaval es una de las fiestas más divertidas de todo el año, es porque es excéntrico y escapa de lo común. Y es que, de no ser así, un evento como lo es este perdería todo el encanto que ha acumulado con el paso de los años.
No nos extraña, por tanto, que el Carnaval sea tan divertido para niños, para adultos y también para ancianos. Pocos momentos hay en el año que desprendan la aelgría de este y precisamente por eso tenemos que hacer todo lo posible por conseguir que se mantenga una tradición así. Además, es una fuente de beneficios muy grande para empresas como lo pueden ser de hostelería y para un municipio o ciudad en concreto. En definitiva, como estáis viendo, el Carnaval implica ventajas por doquier.
Es increíble lo que puede hacer en un grupo tan grande de persona un simple disfraz. Es algo que no solo resulta divertido, sino que resulta positivo a nivel social. Y es que alguien que se pone un disfraz tiene la posibilidad de empatizar con el personaje o el animal al que está representando. Desde luego, no solemos valorar esto pero es evidente que implica un beneficio que no podemos pasar por alto ni por asomo. Por eso os animamos a que, de cara a los próximos eventos que requieren disfraz, sigáis apostando por esa originalidad que nos caracteriza a los españoles. Sin duda, esa es una de nuestras grandes virtudes y no podemos perderla bajo ningún concepto.